Os anunciamos que del 15 al 19 de Marzo 2024 vamos a realizar el taller sobre: “FIGURAS PARENTALES”
Las estructuras neuróticas que fijan la compulsión del carácter, es decir, el sentirnos abocados a repetir pautas de conducta no deseadas y que nos conducen con mucha frecuencia al malestar emocional crónico, indeseable e inútil, no son más que las consecuencias cristalizadas de las estrategias defensivas adoptadas ante el sufrimiento infantil.
Estas estrategias, precisamente por ser infantiles y quedar rígidamente convertidas en rasgos del carácter, nos dificultan vivir en el presente como adultos con capacidad para amar, para relacionarnos y para trabajar libre y creativamente.
Tanto el sufrimiento infantil como las estrategias defensivas que elaboramos ante él, quedan codificadas en el inconsciente y ancladas corporalmente. Derivan mayoritariamente de vivencias dolorosas en relación con los padres. Sanar la relación con ellos en el pasado es condición necesaria para que sanemos en el presente, porque implica restaurar el amor a nosotros mismos y disolver los lazos de dependencia emocional que mantenemos con nuestros padres. Es decir, nos permite crecer.
Con este trabajo, centrado en las figuras parentales y apoyándonos en técnicas bioenergéticas, gestálticas y psicodramáticas, entre otras, pretendemos estimular la capacidad de recuerdo y evocación para poder decodificar cognitiva, emocional y corporalmente las sensaciones, emociones e ideaciones ligadas al dolor infantil y a las figuras de los padres, haciendo consciente parte de nuestra biografía que aún permanece inconsciente, desconocida y distorsionada.
Sentir, comprender y conocer el cómo y porqué del origen de las actitudes y conductas que condicionan nuestro sufrimiento innecesario y compulsivo actual, así como la falta de salud psicoemocional, significa recuperar nuestra historia de un modo más objetivo. Reconocernos a nosotros mismos y recuperar a nuestros padres y, a través de ellos, recuperar nuestra capacidad de amar aquí y ahora.
Librarnos del amor negativo es, sencillamente, recuperar nuestra esencia, la conexión con nuestro guía interno hacia la salud y el bienestar.