Sabemos de prisas, control, voluntad y deber. La norma, la obligación, los modales y las formas; el quedar bien. Claro, queremos ser aceptados. Nuestra mente toma el control. A muchos se nos ha olvidado eso de expresar libremente, o al menos escuchar nuestras sensaciones, el pellizco
Conferencia en la Universidad Cardenal Herrera de Elche. Mayo del 2014 Juan José Albert Hacia principios del siglo XX apareció, primero en el este y luego en el oeste europeo, un maestro sufí, un extraño personaje que comenzó a trasmitir las enseñanzas del cristianismo esotérico, aún
Cómo no voy a implicarme en mi vida, cuando la otra opción es vivir a medias. Cómo no voy a comprometerme, cuando aun sintiéndome incapaz, la alternativa es vivir enferma. Cómo no voy a confiar en los sabios, si ellos me enseñan a levantarme cada vez que tropiezo en la misma piedra. C
Sin pretender romper una frase memorable, Pío Baroja, podría haber escrito: Oh pasado, nuestra miseria, nuestra grandeza! Está claro que tenía que llegar este momento. Oh soledad, bienvenida hoy. LLevo días intentando escribir estas líneas y no conseguía centrarme, ahora que he tomado
No sé como el color del patio de mi casa llegó a ser azul, pero ahora me alegro. El psiquiatra Carlos Castilla del Pino ha muerto, con sus 84 años en su casa del olivo como él la llamaba, el sueño que él se marco para vivir sus días, una pequeña casita en Castro del Río un pueblecito
¡Ay, qué larga es esta vida! ¡Qué duros estos destierros esta cárcel, estos hierros en que el alma está metida! Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero, que muero porque no muero. (Teresa de Jesús, Ávila) Vivo sin vivir en mi y tan alta vida espero que muero porque no muero. S
“Nada en el mundo es más suave que el agua. Sin embargo, nada tiene más fuerza. El agua alimenta la vida, atraviesa la roca viva, vence los obstáculos con la fuerza de la suavidad” (Lao Tse) Quiero ser como el agua que atraviesa la roca viva y desplegar toda mi fuerza para vencer los
El tema a escribir pasaba por el Agua y se me presentó presta aquella estrofa que dice: “Tú y yo muchacha estamos hechos de nubes, pero ¿quién nos ata? pero ¿quién nos ata?” que cantaba Pablo Guerrero en aquellos tiempos en que el tiempo era más ancho y aún quedaban primaveras… Ahora