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LA VIGA Y LA PAJA

mayo 16, 1998
by Juan José Albert
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          En terminos generales,puedo decir que nuestro enfer­mar psicoemocional es mal comprendido,mal tratado y mal mirado por los sufrientes,los profesionales y la gente,ampliamente considerados.Ignorancia,soberbia y cobardía hacen que así sean las cosas.Pura ceguera ontica revestida de variopintas,a veces incluso eruditas,justi­ficaciones.Falta de reconocimiento,en definitiva.

          Los tratamientos se limitan,mayoritariamente,a lo sintomático.Algo así como tratar un flemon solo con analgési­cos:puede ocurrir que el flemon se convierta en un absceso,el absceso produzca una sepsis y conduzca a la muerte.

          El tratamiento sintomático del conflicto existen­cial,conduce,con notable frecuencia,a la muerte emocional del individuo.La falta de Amor a Si mismo es el analgésico contra el dolor emocional.El sufrimiento y la queja,los signos de putrefaccion del cadáver de un Ser.

          A través del sufrimiento contaminamos a las personas que,probablemente,nos quieren y las ahuyentamos(¿será que buscamos el desamor en lugar del amor,rechazo en lugar de aceptación?).La queja,la seducción,nos permite pedir sin pedir,y agredir sin agredir:vivir sin ries­gos,sin mostrarnos primero noso­tros(¿será que solo queremos que quieran,a quien nosotros queremos que quieran y no a quien somos?).Y con la culpa reci­clamos todo el proceso,(¿será que tenemos que darnos algún motivo para sufrir y quejarnos?).Po­demos pasar­nos buena parte de nuestra vida sufriendo y hacien­do su­frir;volcados en el polo del displacer somos genera­dores de mal vivir.

          Esto es sadomaso­quis­mo puro y duro,sin teoría ningu­na:La dificultad que tenemos para generar,sentir y vivir el placer,y la poca tolerancia hacia el feliz vivir del próji­mo.

          Intentamos buscar algún responsable de lo que a nosotros nos ocurre:el padre,la madre,el trabajo,la pareja o la aman­te,o todos,por que no;mas genéri­camente,la sociedad.La enfermedad,obvia­mente,es la pertinaz responsable de nuestro mal vivir.Inefi­caz,¿no es cier­to­?.Mientras que yo como indi­viduo ni me res­ponsabilizo de mi,ni de mi enfermedad;y puedo no hacerlo gracias a que,­proba­ble­mente,habré perdido mi condi­ción indivi­dual de liber­tad.

          Y todo porque,de algún modo,hemos supuesto que es la mejor manera de evitarnos un mal mayor:que nos dejen de que­rer,dejarnos de querer a nosotros mis­mos;provocamos,asi,lo que tememos.Pura,grandiosa y temida,fantasía infantil,carroña doloro­sa,croni­ficada como un flemon calci­ficado en el centro del cora­zón,que se transmite de generación en generación,”la neurosis origi­nal”,como un gen dominante en la herencia emo­cional occiden­tal,haciendo profe­cía lo del “valle de lágri­mas”.Una parte negativa de nuestra tradición judeocristia­na,que con el correr del tiempo ha borrado,difuminado o tergi­versado lo sensorial­mente placente­ro,introduciendo el miedo en la raiz de la vida.Ha puesto difícil la realización de nuestra natural incli­nación al placer y evita­ción del displa­cer,le ha quitado el abono a la tierra,ha desertizado nuestra alma:ha pervertido el instinto de vida.

          El síntoma y la enfermedad son nuestro salvavidas,e­llos nos avisan,en instancia urgente,de que vamos errados en nuestro vivir,que partimos de un punto de vista errado y seguimos un camino errado que,en buena parte,hay que desandar y volver a andar.Inevitablemente hay que partir de un punto de vista correcto para encontrar el tesoro de la salud,esto lo sabe cualquier pirata.Pero en lugar de intentar comprender y conocer nuestro mapa del tesoro,nos dedicamos a patalear como niños mal criados y caprichosos.Hacemos oídos sordos a estos aliados que nos están diciendo:”levántate y anda”,ve a la vida,muévete,toma la acción de ti y devuélvele a la vida lo que la vida te ha dado generosamente;se hombre,se mujer,SE HUMANO.

          Nos hacemos trampa intentado buscar un atajo que,ge­ne­ralmen­te,conduce al “callejón de las cacas”.Pedimos a gritos que nos extirpen nuestro síntoma,como si de una muela se trata­ra,que encapsulen nuestra enfer­medad,que nos hagan un trata­miento sin problemas.Pastillita mágica de cada día,­danos­la hoy;como un bebe dependiente e indefenso abrimos la boca a la teta que no cesa de manar anestesia.

          Queremos salud,pero nos parece excesivo el esfuerzo necesario para saber donde esta e ir a por ella.Salud no solo es la ausencia de enfermedad,Salud es la presencia del vivir con placer,con gozo.De vivir creativamente nuestras vidas,de “inventar nuestro propio pecado y morir de nuestro propio veneno”.Escondidos tras el síntoma,contra el que simula­mos luchar,pero en realidad mantenemos,metidos en la cuna de la enfermedad,pasa la vida por nosotros y ni la olemos.Asi tran­sigimos con lo que transigimos y toleramos lo intolera­ble,has­ta que nos engañen:donde va Vicente,donde va la gente.

          ­Da igual,nos escondamos donde nos escondamos,tras el sínto­ma,la enfermedad,la bata blanca,la mesa del despacho o el libro de aquel que supo tanto y que,por supuesto,tiene la verdad.Da igual,cada uno en particular es res­ponsable de su vida y de sus actos,y la vida nos pasara factura por lo que no hayamos usado,por lo que no le hayamos devuelto,aunque solo sea porque no es de buen gusto despreciar un regalo,o devolver en mal estado lo que se nos presto.

          Sabio no viene de saber,sino de conocer;y conocer no es solo una función del cerebro,sino la experiencia de Ser.

V­ale la pena plantearse,como de niños,”que quiero SER cuando sea MAYOR“,y jugarsela por ello,aun con miedo.Vale la pena plan­tearse que hacemos con los que están con nosotros y con los que vienen a pedir ayuda,y como jugamos este juego,porque­,aun sin quererlo ser,somos responsables de noso­tros mismos,i­nevitablemente.La cosa es así,no hay mas ley que la Ley de la Vida:Vida a cambio de responsabilidad,no gratui­tamente.Vale la pena conocerla.Va­le la pena amarla,go­zarla y preñarla.Vale la pena crear vida.­Vale la pena estar presente.

Sobre el autor
Psiquiatra. Neurólogo. Psicoterapeuta clínico integrativo. Coordinador clínico del I.P.E.T.G. Miembro de la Sociedad Española de Psicoterapia y Técnicas de Grupo (S.E.P.T.G.) y Miembro Didacta y Supervisor de la A.E.T.G. Miembro de la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapia (F.E.A.P.) y de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (A.E.N.)
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